Si has llegado hasta aquí, seguramente te estás planteando una poda en altura y tienes varias dudas. Es normal. No es el típico trabajo que uno se plantea hacer un sábado con unas tijeras de jardín.

Y además, si buscas un servicio profesional, quieres tener claro en qué consiste el trabajo, cómo se hace de forma segura y qué cosas debes tener en cuenta.

En Gardex lo vemos mucho: personas que tienen árboles grandes en su jardín o responsables de comunidades que necesitan podar palmeras o arbolado alto y no saben por dónde empezar. Así que hemos preparado esta guía sencilla para resolver esas dudas más habituales que surgen cuando se busca información sobre la poda en altura.

Aquí te explicamos todo lo básico que deberías saber antes de contratar este tipo de trabajo.

¿Qué es exactamente la poda en altura?

Cuando hablamos de poda en altura nos referimos a cualquier trabajo de poda que hay que realizar a una altura superior a la que puede alcanzarse con herramientas manuales desde el suelo. Esto incluye trabajos en árboles de gran porte, palmeras, arbolado urbano y en ocasiones, incluso vegetación que invade zonas de paso o tejados.

Es un trabajo que requiere técnicas y equipos específicos. Y, sobre todo, experiencia. No basta con subirse a una escalera. Hay que saber evaluar el árbol, entender su estructura, planificar el trabajo y, muy importante, garantizar la seguridad tanto del operario como de las personas y bienes que hay alrededor.

Lo habitual es recurrir a poda en altura cuando hay ramas que suponen un riesgo de caída, cuando el crecimiento del árbol afecta a cables, fachadas o tejados, o cuando por normativa es necesario controlar la altura o volumen del arbolado en ciertos espacios.

¿Es seguro realizar una poda en altura?

Aquí la respuesta corta es: puede serlo, si se hace bien. Y puede ser muy peligroso, si no se hace de forma profesional.

Los trabajos en altura son de por sí de riesgo. Y si a eso le sumamos herramientas de corte, ramas pesadas y árboles de tamaño considerable, está claro que no es un terreno para la improvisación. Por eso siempre insistimos en que este tipo de trabajo lo debe realizar personal cualificado, con formación específica y con los equipos adecuados.

Cuando se hace bien, el trabajo se desarrolla de forma planificada, con un protocolo de seguridad, evaluación previa de riesgos y seguimiento continuo durante la intervención. De esta forma se minimizan los riesgos tanto para el operario como para el entorno.

El gran problema es que a veces se recurre a empresas o personas que no están debidamente formadas o que carecen de los medios adecuados. Y ahí es cuando se producen los accidentes. Por eso es tan importante informarse bien y elegir con criterio.

¿Cómo se utiliza un dron en la poda en altura?

Una de las herramientas que más han mejorado el trabajo de poda en altura en los últimos años es el dron. Ahora bien, es importante aclarar que el dron no realiza la poda, sino que se utiliza como apoyo en todo el proceso.

Antes de iniciar el trabajo, el dron permite realizar una inspección detallada del árbol. De este modo se identifican las ramas que hay que intervenir, se evalúa su estado y se planifica la técnica más adecuada para la poda.

Durante el trabajo, el dron también puede utilizarse para supervisar la evolución de la intervención, comprobar que las ramas se están retirando según lo previsto y detectar posibles problemas en tiempo real.

Además, en entornos con acceso complicado o con árboles especialmente altos, el uso del dron permite obtener imágenes que de otro modo serían difíciles de conseguir sin equipos de trepa o plataformas elevadoras.

Por tanto, más que una herramienta de corte, el dron es un aliado para la seguridad y para una mejor planificación del trabajo.

¿Qué técnicas se utilizan para la poda en altura?

Aquí entramos en uno de los aspectos más técnicos del trabajo. En función del tipo de árbol, su ubicación y el entorno, se pueden emplear diferentes técnicas.

Sistemas de trepa

Cuando el árbol lo permite y su estructura es segura, se puede trabajar mediante sistemas de trepa. Los operarios utilizan cuerdas, arneses y técnicas de escalada profesional para acceder a las zonas de trabajo. Es un método muy versátil y respetuoso con el árbol, pero que requiere una gran formación y experiencia.

Plataformas elevadoras

En otros casos, especialmente cuando el árbol está en una zona urbana o en espacios con difícil acceso desde el tronco, se emplean plataformas elevadoras. Estas permiten trabajar con comodidad y seguridad desde una cesta, sin necesidad de trepar.

Elección de la técnica adecuada

Cada caso se estudia de forma individual. Lo importante es que el equipo que realiza el trabajo tenga experiencia con ambas técnicas y sepa elegir la más segura y eficiente en cada situación.

¿Cuándo es el mejor momento para realizar una poda en altura?

Esta es una de las preguntas que más recibimos. Y como casi siempre en jardinería, la respuesta es: depende.

Si hablamos de árboles caducifolios, lo más recomendable suele ser realizar la poda en la época de reposo vegetativo, es decir, en invierno. Esto minimiza el estrés para el árbol y reduce el riesgo de enfermedades.

En el caso de las palmeras, la poda suele programarse en función del ciclo de la planta, evitando las épocas de floración y fructificación para no afectar a su desarrollo.

Por otro lado, hay situaciones en las que la poda es urgente, como tras una tormenta, cuando se detectan ramas dañadas o cuando hay un riesgo evidente de caída. En esos casos, se puede actuar en cualquier momento, siempre priorizando la seguridad.

¿Qué permisos se necesitan para realizar una poda en altura?

Otra duda habitual. Y aquí la respuesta depende mucho de la normativa local.

En muchas localidades, la poda de arbolado en espacios públicos o en zonas protegidas requiere autorización municipal. También en casos de árboles catalogados o en entornos con algún tipo de protección medioambiental.

En propiedades privadas, la cosa suele ser más flexible, aunque conviene siempre consultar en el ayuntamiento si hay dudas. Lo que sí es fundamental es respetar las normativas de seguridad y asegurarse de que el trabajo se realiza por personal cualificado.

Nuestro consejo es que, ante la duda, siempre se consulte previamente. Evitarás problemas y te asegurarás de que todo el trabajo se hace conforme a la normativa.

¿Cómo elegir un buen servicio de poda en altura?

Esta es probablemente la pregunta clave. Si quieres que el trabajo se haga bien y con seguridad, es fundamental elegir bien.

Lo primero que te aconsejamos es preguntar por la formación del personal. Un equipo profesional debe contar con operarios formados en trabajos en altura y en técnicas de poda.

También es importante que la empresa cuente con los equipos adecuados, con seguros en regla y con experiencia en el tipo de trabajo que necesitas. Y por supuesto, desconfía de ofertas excesivamente baratas: en este tipo de trabajos, lo barato suele salir caro.

Por último, no tengas miedo de preguntar. Una empresa seria no tendrá problema en explicarte cómo trabaja, qué medidas de seguridad aplica y qué garantías ofrece.

En resumen

La poda en altura es un trabajo especializado que requiere experiencia, técnica y seguridad. Si entiendes bien en qué consiste y qué aspectos debes valorar, estarás en mejores condiciones para tomar una buena decisión.

Esperamos que esta guía te haya resultado útil y que ahora tengas más claro qué esperar cuando contratas un servicio de poda en altura. Y sobre todo, recuerda: aquí la seguridad es lo primero. No te la juegues.